"Sedes del Ser , de Omar Emilio Spósito En la heredad de la palabra, la poesía se ubica, naturalmente, como un posicionamiento formal ante la disyuntiva del hombre como sujeto de la Historia; ""Sedes del Ser"" se asemeja -entonces-, a una palanca donde las palabras bullen incesantemente hacia una empalizada que las contendrá apenas, evitando así una necropsia segura... Así la palabra de Omar Emilio Spósito propone un original citoplasma lingüístico donde el todo es su núcleo y su derrotero último. Al final de un camino lóbrego se nos revela la palabra como una propuesta redentora: no hay discurso formal sino un alud de palabras que trazan una alborada -y su conspicuo autor la reconoce como tal-. Orfebre de su propia urgencia estética no escatima recursos, y es hábil fabulador y exhumador de palabras. La continua aparición del sintagma poético, las enumeraciones caóticas, la trama planteada en muchos de sus poemas con la técnica del avance párrafo a párrafo... ¡Magistral! Hablamos aquí de la fenomenología de la dualidad inherente a la condición del hombre, y esto atañe a la ritualidad frecuente que el autor arroja en muchos de sus títulos no exentos de pasajes sórdidos de clara intención novelesca. En efecto ""Sedes del Ser"" contiene en sí una condición esférico-geométrica, donde nada sobra y todo se extiende más allá de la palabra en sí misma: regreso al orden cósmico donde la vida y la muerte giran en órbitas distantes, mas mutuamente atraídas. Hay precisión semántica y en la mayor parte de la obra se da el paradigma de ""poemas-artefacto"", vale decir un efecto de palabras que funciona como una infalible maquinaria de relojería. So capa de juegos formales donde la palabra arrastra tras de sí ideas y presagios dicotómicos, hallamos sorprendidos a un auténtico perito de la lengua castellana. Jorge Duarte Sarquis Setiembre, 20, 2014"