¡Qué hermoso es este duelo con las rocas! cuando arrebatar quiero tu cuerpo a las olas rescatar tus pies sobre la arena posados recostarte al tibio refugio de mi pecho a la genuina combustión de mi regazo deshojar mis añoranzas apoyadas en ti Recortar tus pensamientos de mujer enamorada cultivarlos con el esmero de un jardín a solas en un rincón con los trazos y huellas de tus besos Reconstruyendo esas caricias donde encallo donde entierro la cortante proa donde florece el esplendor de esta pasión y abandono donde mezo la soledad que me has quitado Amputan mis labios tus sonrisas guardo cada perla que tu boca me ofrece pero sobre todo apago esta sed que me devora en el manantial que de tu flor brota.