¡Entre la maleza…Desnúdame en la jungla de todos tus deseos!
¡He venido ésta noche a robarte algo de sueño, amor!
¡Por la dimensión de tu voz, música para mis oídos, me embriague de noches interminables y porque contigo me siento muy cerca del cielo, de las más altas y de más brillantes estrellas… Amor, yo no quiero ni tampoco pretendo, que tú entiendas, lo que yo siento por ti, porque sé que en el amor no hay nada que entender ni comprender, solamente hay que sentirlo verdaderamente!. Por ser como eres, por tratando como me tratas, aprendí a quererte en silencio, a través de la inocencia de los labios, sedientos de amor, arropándome suavemente al calor de tu presencia; y transformándose este sentimientos en un placer especial para mi sueño, amor.. Aún sigo pensando como la primera vez en ti, soñándote todas las noches, viéndome en tus ojos, sintiendo dentro de tu corazón, reviviendo la locura de cada caricia, reflejándome a través de su mirada. Describiendo con el resplandor, y amaneciendo con el calor de tu pecho cada madrugada, suavemente junto a ti, erizándome la piel, con el roce de su presencia, la frescura de sus labios, la suavidad de sus manos y la ternura de su mirada, e hirviendo gota a gota la pasión envuelta que me hace estremecer cuando pienso profundamente en ti, cuando aborreces la tranquilidad con la que te contemplo a cada instante, robándome el deseo de estar cerca de ti, siempre, y porque ya no puedo continuar hablándole a mi corazón sobre ti, sin que me duela profundamente el alma; y cuánto diera para que observaras lo difícil que me resulta sonreírle al mundo sin que mis ojos sientan la dicha de verte, embelleciéndose y perfumándose con tu presencia, impregnándome del aroma de tu respiración, deleitándome despacio, contagiándome de tu sonrisa cautivadora de la ternura de tu timidez y de su mirada angelical!.
¡Haz que valga la pena… El instante que compartes con ese alguien especial!.