Miguel Villalba Hervas
Como muchos intelectuales de su época, era anticlerical, y en algunas ocasiones su crítica resulta singularmente dura. Su pertenencia a la masonería (se inició en 1873, en la logia tinerfeña Teide) era una muestra de su profundo espíritu liberal, y explica aún mejor su encendida defensa tanto de la (...)