Tanto en el fondo como en la forma, este bello libro ilustrado acierta en llenar un espacio directamente relacionado con los afectos instintivos que surgen cuando hablamos del ambiente natural donde se desarrolla la vida, los elementos propios del paisaje y todas esas constantes que una vez fueron materia del trabajo fecundo o de entrañables vivencias personales, pero que hoy pertenecen a la historia y el folclore regional. Los centenarios molinos de viento, declarados patrimonio de la humanidad tienen un espacio tanto en la expresión artística como en el ámbito de la palabra escrita. Apreciamos como ejemplo esencial la referencia de los molinos de viento en la obra de Miguel de Cervantes, arquetipo de la literatura costumbrista. El libro nos muestra como los molinos de viento se integran en un vasto proceso cultural intentando rescatar las tradiciones desde la época de las primitivas aceñas arábigas hasta los ejemplos típicos del Mediterráneo, esencialmente los molinos de las islas Baleares, que tienen características propias como los de las islas griegas. Salvarlas del olvido y mostrarlas en todos sus detalles es una manifestación del espíritu naturalmente compartida entre los autores del libro y su conjunto anónimo de lectores. Es por eso que el componente estrictamente técnico y descriptivo de la monografía se ve aquí nuevamente enriquecido con un poemario breve pero imprescindible para comprender plenamente ese sentimiento de aecto y nostalgia que emana de las imágenenes de los molinos de viento.