Toda historia de amor tiene un principio; este es su final.
 A ver por donde empiezo...
 Él solo quería volar mientras jugaba al baloncesto y ver el mundo a sus  pies mientras colgaba de una red -¿y el dorsal?- El 23-. ¿O  quería  bailar bien? ¿Quizá cantar como Bublé? Lo que nunca imaginé es que podía escribir tan bien.
 Léeme.
 Alejandro García Puya.