Un caso estremecedor cuyo turbio móvil remite a oscuras pulsiones sexuales.
 La séptima novela de la serie del inspector Pitt
 «Dos horas más tarde, el inspector Pitt cerraba la puerta del matadero e  iluminaba el patio con su linterna. Miró el cadáver, que yacía tal como  lo había encontrado el agente. Su aspecto a la tenue luz del amanecer  incipiente era grotesco. Lo observó. El muerto no tenía el menor rastro  de sangre en las manos. Incluso las uñas estaban limpias, lo que  resultaba muy curioso en cualquier persona que frecuentara una zona como aquella...»
 En las brumosas calles del Londres victoriano se cometen varios  asesinatos inexplicables. Solo el inspector Pitt, con la ayuda de su perspicaz esposa, conseguirá esclarecerlos.