Uno suele preguntarse por dónde comenzar. Y la respuesta es obvia: por el principio. ¿Cuál es el principio en un libro sobre casos y cosas del derecho de familia contemporáneo? La respuesta también debería ser obvia, pero no lo suele ser cuando aún se sigue partiendo de una mirada clásica del derecho en general y del derecho de familia en particular, tomándose como punto de partida el Código Civil.
Hace ya algunos años, el recordado constitucionalista Germán Bidart Campos tituló un trabajo en el que comentaba un fallo de derecho de familia "La ley no es el techo del ordenamiento jurídico", aludiendo a la innegable -y obligada por cierto- perspectiva constitucional e internacional del derecho, del cual no ha escapado -y en buena hora- el derecho de familia. Éste es el principio.
¿Qué implica mirar el derecho de familia desde los derechos humanos? Si bien no es el objetivo de esta obra profundizar sobre lo que implica y el impacto que ha tenido la doctrina internacional de los derechos humanos en el derecho de familia, sí nos parece de sumo interés saber que existe, saber que ha tenido una incidencia fundamental en el reconocimiento de diversas formas de organización familiar y que ha significado una ampliación considerable de los temas que integran hoy un campo del derecho en constante transformación y movimiento como es el derecho de familia.