Según la tradición popular, la Tramontana toca, y los toqueteos son de verdad. Las influencias del viento, soplado con fuerza desde la franja fronteriza norte y sur de los recortes de dos Cataluñas hermanas, junto a la brisa marina de la Costa Brava llueve en tonalidades de colores vivos ampurdaneses en la fantasía de dos bellas protagonistas repletas de cordura y arrebato. Elminia es una mujer tan hermosa como misteriosa, descendiente de toda una saga dármica de brujas de LLers, que por caprichos del destino conocerá a otra mujer llamada Alicia. Ambas son completamente distintas pero complementarias, así pues cada una es responsable de una misión importante según su energía metafísica. En el siglo XXI ya se superaron todas las barreras de represión, ninguna mujer es acusada de bruja ni enviada a la hoguera, por lo tanto, se divertirán con humor bajo el epígrafe del erotismo y la sexualidad. Nuestras Damas: Una es real, extrovertida, atrevida, práctica, hermosa, liberal, inteligente, rápida, caprichosa y sobre todo… ninfómana. La otra es reservada, tímida, rara… y vive en función de las fases de la luna con riesgo a sufrir metamorfosis de mujer a felino según la explosión de sus hormonas sexuales. En una primera fase, el placer carnal será el motor desencadenante en los movimientos que emiten nuestras bellas damas. A través de la lujuria con florilegio literario y coquetería lírica intentarán divertirse separando siempre raciocinio de emoción. La canalización de la energía sexual es la base para llegar al Tótem…