Este libro se ocupa del primer proceso electoral realizado en México independiente para integrar su primer Congreso Constituyente. Analiza las prácticas políticas que acompañaron a esta importante elección, en particular la negociación política que se dio entre los grupos de poder y la manipulación y el fraude electoral que acompañó a aquella jornada. Se demuestra que la convocatoria con base en la cual se realizó el proceso no fue resultado de la imposición de Agustín de Iturbide, sino que fue producto de la intensa negociación política que se llevó a cabio en la ciudad de México entre los diversos grupos políticos que, tras la consumación de la independencia intentaron establecer un sistema de gobierno legítimo y cuyo principal punto de discusión era entonces la preponderancia que debía otorgársele en el proceso político al poder legislativo. Se demuestra que las denuncias de soborno , fraude y cohecho fueron realizadas por la opinión pública como un ejercicio consciente para evitar la manipulación electoral y con la intención de proponer que estos importantes comicios se llevaran a cabo con una reglamentación que contribuyera a garantizar la legitimidad del proceso. Entre las novedades que se propusieron destacan: la elaboración de un padrón electoral, el uso de boletas electorales foliadas y el deseo de otorgar mayor presencia a la población en la conformación de las juntas o casillas electorales.