En la mansión de Lord Michael, en uno de los ventanales puede entreverse el rostro de una mujer, que pegado a los cristales contempla el amanecer. En su cara se aprecian las huellas de una pesadilla, está absorta con la vista perdida en la niebla, contraída por el dolor y la angustia. Su mirada se dirige a un diminuto almanaque colocado en la repisa del hogar 15 de Septiembre de 1925, en su pesadilla había visto la plaza pública de Londres, y en la oscuridad a un hombre caminando hacia el patíbulo... Veía a la muchedumbre esperando la ejecución, veía el verdugo, corpulento con sangre fría alzar el hacha... Un golpe seco, seguido de otro más ruidoso que provocaba la cabeza al caer sobre las tablas de madera desprendida de su tronco. Cuando despertó de la pesadilla, fue hacia la ventana. Amanecía y ella aun seguía tras los cristales contemplando la niebla, y al mirar hacia el almanaque recordó cinco años atrás...