Los años moros es la historia de un niño que nace en España en 1941 y es llevado por sus padres a Tetuán, capital de la zona de Protectorado Español en Marruecos, huyendo de los difíciles años de la posguerra. En tierras marroquíes, el niño irá despertando a todas las sensaciones y novedades que la vida le irá ofreciendo: la amistad, la naturaleza, los olores, las culturas, las religiones, el amor, el sexo, el erotismo, las aventuras, el compañerismo, la fantasía, la literatura, la pintura, el cine, la política, la libertad, la violencia, la muerte? Su infancia, adolescencia y juventud, la vive entre marroquíes, hebreos, indios, libaneses, españoles? Sus amigos más íntimos, compañeros de colegio y con los que forma pandilla, son un marroquí, un hebreo y un español, nacido en Tetuán. Una de sus grandes obsesiones es conocer España, de la que solo sabe lo que lee en los libros de Historia del colegio, en los de Formación del Espíritu Nacional, lo que oye en Radio Nacional de España y lo que ve en las películas folklóricas y en el NO-DO. Joaquín Arbide crea en Los años moros una novela de corte autobiográfico en la que ficción, realidad histórica y vivencias personales se entremezclan de tal modo que sus límites llegan a desdibujarse. En el título y durante el transcurso de la narración se utiliza el término «moro» por una razón fundamental. En aquellos años a los hombres y mujeres de aquellas tierras se les llamaba así y, desde luego, de forma natural e incluso cariñosa, nunca despectiva como algunos querían hacer ver. Hay que tener en cuenta que «moro» es el que puebla la zona norte de África, antigua Mauritania y hoy Marruecos. Todo queda aclarado en un pasaje de esta historia.