Un detective privado, un martillero público y el dueño de una pujante universidad se ven enfrentados a la fatalidad por los celos, las desconfianzas y las dobles vidas que esconden, pero también por la codicia que quiso imponerse como ética durante los últimos años de la dictadura y la década de los noventa en Chile. Esta es la historia de los múltiples abusos que ha tenido que soportar una joven mujer en el trabajo y en su vida de pareja por la crueldad y la inoperancia masculina, aunque también un relato sobre cómo algunos empresarios se han hecho del poder, lo usan y se perpetúan en su ejercicio. Es, además, un diagnóstico descarnado de los vicios y excesos de la exitista e insensible sociedad nacional.

Luis López-Aliaga representa con maestría esta involuntaria reescritura del Otelo shakespeariano, recordándonos la ironía de los hermanos Coen y el irreversible destino de algunos personajes de The Wire.

“Con un hombre de poder, sicarios, una atractiva mujer, un aprendiz de espía y un tarotista famoso, el suceso tiene todos los elementos para postular a la mejor historia policial del año. Sin embargo, súbitamente el habitual sensacionalismo dejó lugar a un relato pulcro, sin los juicios aventurados y lapidarios que se utilizan para describir los hechos de sangre entre marginales”.