Arrastrando los pies por un suelo de tierra cuidadosamente aplastada, los personajes de esta novela tratan de recuperar un paraíso perdido que habita en sus recuerdos. Situada a mitad de camino entre la época colonial y el momento presente, la acción se sumerge sin complacencia en una Guinea definitivamente derrotada, desenterrando un espanto viejo, una realidad sin disfraces, que devora la felicidad soñada. Un gran contenido de introspección nos permite adentrarnos en las emociones de sus protagonistas, que ven desinflarse sus esperanzas sin dejar de mirar atrás, ahogados por la presencia de una vegetación blanda y lujuriante que fermenta y palpita ajena a las construcciones y miserias del hombre. Una novela sobre la descolonización política y humana, escrita con un lenguaje tan generoso como lúcido.