El importante avance que en las últimas décadas ha venido adquiriendo el
sector de las denominadas Entidades Sin Fines Lucrativos (ESFL), caracterizadas
por la realización de actividades dirigidas a la consecución de
objetivos de interés general en beneficio de la comunidad, con renuncia
expresa al lucro como finalidad, junto a su importancia económica, ha
planteado la necesidad de disponer de herramientas capaces de evaluar sus
actuaciones considerando sus especiales características, por cuanto la
ausencia de finalidad lucrativa junto a la inexistencia de capital-propiedad,
generan de manera palmaria la necesidad de valorar si su gestión permite
alcanzar los fines sociales previstos inicialmente, así como la forma en que
se ha llevado a cabo su consecución.