El siglo soviético consigue con ello mostrarnos el funcionamiento real del sistema político, desmitificar los tópicos establecidos y ofrecernos nuevas perspectivas.
Edición definitiva. Ni el flaco perdón de Dios se alza contra la simplificación y la frivolización del pasado, desgarra los velos de una trama escatimada en las últimas décadas de la historia del país y otorga a los hechos una nueva dimensión.