Amb la veu de la nena que és, Zlata ens relata, de primera mà, com pot canviar la vida d’un moment a l’altre i, sobretot, què significa créixer enmig d’una guerra.
El viento arreciaba. La mar arbolaba rompiendo en las amuras de la nave La Capitana, de los Caballeros de San Juan de Jerusalén. En la cámara de boga un centenar de galeotes gemía hacinado en los bancos, atormentado por la desesperación y el dolor. Algunos vomitaban mareados por los balances del (...)
Marguerite Yourcenar decía que el enemigo del fanatismo es el sentido común, y que pocas veces este último logra ganar la batalla. El día que maté a mi padre es una parte de esa batalla incesante. Una puesta en escena de esa negación y también del coraje de vivir con los ojos bien abiertos. (...)
El autor que pasó en la URSS por todas las etapas de la represión, trajo a Occidente el mensaje de los que son torturados por su fidelidad a la revolución. El destino de una revolución escrito a fginal de los años treinta, cuando era medianoche en el siglo y el nuevo mundo se abocacaba a su mayor (...)