«Samarkanda, la más hermosa faz que nunca la Tierra tornó hacia el Sol», «Samarkanda es una nobilísima y gran ciudad, en la que se encuentran bellísimos jardines y todos los frutos que el hombre puede desear…//… la ciudad está hacia la Osa Menor y…» «…una huerta…//… en medio de él estavan unos hermosos palacios…//… de obra de oro en azul, en sus alisares labrados de azulejos…//…» en esta huerta estavan ciervos que el Señor quiso allí hechar a mano, en muchos faisanes.
A de principios del siglo XV, muy evocadora; decían de ella Omar Jayyam, poeta persa del siglo XI, el veneciano Marco Polo y el español González de Clavijo…
… un largo periplo por el interesante y exótico, desconocido país de Asia Central, Uzbekistán, en el que, al margen de la peripecia arqueológica y antropológica vivida, se hace un estudio comparado entre la actualidad, que el autor representa, y la del país con que se encontraron los dos insignes viajeros a principios del siglo XIV y XV respectivamente. Una descripción fantástica y poética de la Samarkan.