México ha enfrentado el reto durante los últimos veinte años de asistir al crecimiento del sector informal, en paralelo a una caída en los salarios y disminución de prestaciones en el sector formal. Tal como en su momento lo señaló Krugman: como indicador macroeconómico esto es un simple número; sin embargo, para una familia, para una comunidad esto se convierte en una tragedia. Este libro señala la importancia de analizar el sector informal, proponiendo nuevas rutas hacia el desarrollo de México a través del estudio de los sistemas locales innovadores que se ubican en zonas rurales y urbanas mexicanas, en sectores económicos poco favorables y que han alcanzado la competitividad internacional en función de la generación de valor social, no sólo económico; cubriendo la necesidad de crear empresas sociales basadas en principios de la economía social y solidaria, con la que se logra combatir la economía informal, la explotación de trabajadores y los bajos salarios.