José Manuel Llamas Labella
" ¡Me lo invento!, ¡me lo invento! Un ejemplo, por ejemplo. Marina de la Torre escuchó aquellas palabras a sus espaldas y reaccionó al instante. Un malestar que pretendía paralizarla y que conocía bien, desde hacía más de dos años, inundó su ánimo. Su deseo fue desaparecer, hacerse invisible, (...)