• Ordenar por
  • Mostrar por página

Te he sido infiel

Imagen de Te he sido infiel
Tellado, Corín
epub
Marca de agua digital
Adobe Drm
Impresión no pemitida
Copiar/Pegar no permitido
Dispositivos permitidos: 6
Te he sido infiel:  “—Si te ofrecen ir a España, ¿por qué no vas?    —Ya veremos. Todo eso está en el aire. Por otra parte, tendré que contar con Bob.    —Y con los padres de Bob.    —No —dijo enérgica—. No. Con Bob tan sólo.    —No te dejes amilanar. Si Bob no te hace feliz, suelta las amarras. (...)

Te haré feliz

Imagen de Te haré feliz
Tellado, Corín
epub
Marca de agua digital
Adobe Drm
Impresión no pemitida
Copiar/Pegar no permitido
Dispositivos permitidos: 6
Te haré feliz: “—Dice mi tío que Antonio llegó aquí con unas miles de pesetas. Nadie explotaba la pesca en este lugar y él lo hizo. Al cabo de unos años tenía la fábrica de conservas y manejaba toda la flota. Años después la flota era suya. Más tarde le fue fácil adquirir la fábrica de conservas y (...)

Te espero los domingos

Imagen de Te espero los domingos
Tellado, Corín
epub
Marca de agua digital
Adobe Drm
Impresión no pemitida
Copiar/Pegar no permitido
Dispositivos permitidos: 6
Te espero los domingos: “—Es inaudito. Asqueroso. Jessi siempre fue una muchacha honesta. ¿Por qué ahora? ¿Qué espera de ese hombre?—no cesaba en sus paseos. Era un tipo delgado y esbelto y no tendría más allá de los treinta años y hacía escasamente uno que se había casado—. No pienses que míster (...)

Te encontré para esto

Imagen de Te encontré para esto
Tellado, Corín
epub
Marca de agua digital
Adobe Drm
Impresión no pemitida
Copiar/Pegar no permitido
Dispositivos permitidos: 6
Te encontré para esto: “—Como os decía, Mirta Lomax ha muerto, y deja una hija. Una muchacha, según dice aquí, llamada Bundle Lomax. No dice la edad, pero sí que ha terminado el Bachillerato este año, por lo que hay que deducir que ya es una mujer. Hubo un parpadeo en los ojos de miss Lora. Un (...)

Te defiendo sin amor

Imagen de Te defiendo sin amor
Tellado, Corín
epub
Marca de agua digital
Adobe Drm
Impresión no pemitida
Copiar/Pegar no permitido
Dispositivos permitidos: 6
Te defiendo sin amor: “Max dio una patada en el suelo. Max Woolrich nunca perdía la serenidad. Judith lo sabía bien, y, no obstante, desde hacía seis horas era un manojo de nervios, convertido en una humillación y una indignación indescriptibles       —Puedes pagar la fianza, Max —dijo la muchacha  (...)

Te ayudaré siempre

Imagen de Te ayudaré siempre
Tellado, Corín
epub
Marca de agua digital
Adobe Drm
Impresión no pemitida
Copiar/Pegar no permitido
Dispositivos permitidos: 6
Te ayudaré siempre:    “—Estamos arruinadas —dijo Romy súbitamente, con gran firmeza. Yo me estremecí, pero aún no me atrevía a mirar a Romy. Oía su voz diferente, firme, escueta, casi ronca. No preguntaba. De repente se diría que un presentimiento la asaltaba y no quería huir de él.      —Sí, (...)

Te amo, Edgar

Imagen de Te amo, Edgar
Tellado, Corín
epub
Marca de agua digital
Adobe Drm
Impresión no pemitida
Copiar/Pegar no permitido
Dispositivos permitidos: 6
Te amo, Edgar: “Ambos suspiraron a la vez.      —No creo que este matrimonio dé buen resultado, Ziva —opinó Derek, con su voz pastosa, que hacía evocar la de un profeta—. Míster Edgar es hombre sencillo, hogareño y pacífico. Y la señorita Helda es frívola, está habituada a la vida fácil. Sus padres (...)

Supremo deseo

Imagen de Supremo deseo
Tellado, Corín
epub
Marca de agua digital
Adobe Drm
Impresión no pemitida
Copiar/Pegar no permitido
Dispositivos permitidos: 6
Supremo deseo: “Era una preciosidad de muchacha. Joven, exuberante, mórbida de carnes, la piel fresca y tersa y una boca deleitosa, así como unos ojos divinos. Keith, que creía conocerla, sabía que en aquel momento, como en tantos otros, se estaba haciendo desear. Su aspecto sexy denotaba a la (...)

Su majestad la reina

Imagen de Su majestad la reina
Tellado, Corín
epub
Marca de agua digital
Adobe Drm
Impresión no pemitida
Copiar/Pegar no permitido
Dispositivos permitidos: 6
Su majestad la reina: “—Y has de obedecer —dijo Alicia, con picardía. María Nicolasa de Nialer se echó a reír. Reía con frecuencia y era por naturaleza una joven alegre y dichosa que detestaba los protocolos rigurosísimos de palacio.    —Debieran borrar de la lengua esa palabra odiosa —rio (...)

Soy aquella mujer

Imagen de Soy aquella mujer
Tellado, Corín
epub
Marca de agua digital
Adobe Drm
Impresión no pemitida
Copiar/Pegar no permitido
Dispositivos permitidos: 6
Soy aquella mujer:    “—Yo no me divierto.      —¿Nunca?      —Nunca.      —Estupendo. Hoy lo harás. A mi lado sabrás lo que es eso —metió la mano en el bolsillo—. Me quedan trescientos dólares. Cuando los haya terminado —hizo un gesto significativo— se acabó.      —¿Es usted de aquí?      —No me (...)
 Primero ... Anterior 972 973 974 975 976 Siguiente ... Último