Päris, Columba
Tan cerca, tan lejos. -Hermoso, ¿verdad? Marisa se sobresaltó. La voz masculina sonaba muy próxima; al momento, sus ojos se precipitaron hacia el desconocido. Ricardo, manteniendo la vista fija en un punto del horizonte, prosiguió: -Cuentan que al atardecer la mar y el sol se besan y ante su (...)