Antonio Bermejo Barrera
Desde el afán por lo hermoso, o más bien el rechazo de lo feo, a la preocupación por lo común, pasando por el individuo aislado que se siente herido, demasiado profundamente, por el choque con algún otro o con los demás. El individuo bermejiano se transforma entonces en una viviente llaga, y ella (...)