El concepto de este cómic, que hubiera otra arca además de la de Noé, pero llena de monstruos míticos, es, al mismo tiempo, de lo más sencillo ¡y de lo más genial.
Las películas románticas que han marcado la vida de Sarah dibujarán ahora su futuro, haciendo que, paso a paso, el amor la convenza de que hasta un auténtico cabronazo puede acabar siendo un príncipe de cuento.