Tellado, Corín
Enamora a mi mujer: “—No —rió Jeremy, triunfal—. Si se casa... yo quedo libre de esa molesta y carísima carga. Mira, Max. Le dieron el dúplex como sabes. Era muy mío. Pues el juez dijo que para ella, ¿no? Yo me tuve que ir a vivir contigo, que no es ningún placer y perdona mi sinceridad. Encima (...)