Santiago Solano Grande
NI ME MIRES Los huesos salen por el escote, comida de perros anhelo de Hydra, baba de cura pederasta cayendo entre las grietas de la piel. El agujero de una tarde con truenos absorbe la malsana idea, la carne busca calor y la sangre que corre por la cara no deja ver que se cierra un ojo marrón. (...)