Gregorio Martínez Abajo
A veces, la fantasía pare hijos exigentes que reclaman su libertad. La mía, por razones de edad, ha venido a parirme nietos y son estos que bullen intranquilos en papel impreso. Si tienes paciencia, lector amable, verás desfilar ante ti el absurdo de Roberto , el humor ácido de El concierto , la (...)