Una nueva entrega de la serie protagonizada por el detective William Monk
 Corre el año 1864 y el inspector William Monk, ahora miembro de la  Policía Fluvial de Támesis, se enfrenta a un enemigo muy peligroso.
 Tras un largo juego del gato y el ratón, Monk ha capturado a Jericho  Phillips, acusado de dirigir una red de prostitución infantil. Monk  espera que se haga justicia y vengar así el recuerdo de Durban, su  antiguo comandante, quien estaba decidido a prender a Phillips costara  lo que costase. Sin embargo, Oliver Rathbone, el amigo de Monk, es  contratado para representar a Phillips, y en cuanto demuestra que falta la evidencia clave éste es dejado en libertad.
 Decidido a probar que es culpable, Monk comienza de nuevo a investigar.  Pero a medida que se sumerge en los bajos fondos de la ciudad de Londres  comienza a sospechar que Durban quizá tuviera sus propias razones para intentar atrapar a Phillips.
 Y cuál no es su sorpresa al descubrir que el apoyo secreto que recibe  Phillips procede de altas esferas de la sociedad, cosa que nadie hubiera imaginado jamás.
 Con el apoyo de su esposa Hester, William Monk se enfrenta al más  peligroso y escurridizo criminal de toda su carrera en esta nueva y  brillante entrega del detective victoriano más querido por los lectores de Anne Perry.
  Reseña:
«Una problemática totalmente contemporánea... Admirablemente bien escrita.»
The Guardian