En el país de la reina de los encantamientos habla de amor en sus dos vertientes: amor y la ausencia de éste. El amor se nos presenta como el sentimiento más sublime, pero desde un punto de vista muy humano, pecaminoso, pues hay errores en el pasado, errores que duelen y necesitan ser desagraviados.
Y el poeta será el encargado de guiar al lector al conocimiento de la verdad del amor. La poesía como instrumento de conocimiento, es más que un artificio o estilo literario, es una llave. El poeta, convertido en gurú o médium, va a utilizar la poesía para poder explicar sus sentimientos vinculándose a sí mismo con la tradición clásica, con la mitología griega y romana como fuente, dando forma al sentimiento más universal en el hombre.