Los poemas El segundo Agatocles. Cortés en Nueva España y La rendición de Granada, que manifiestan la mirada ilustrada de Viera y Clavijo a la hora de describir en términos poéticos estos dos episodios de la historia moderna de España,fueron presentados por su autor al concurso de la Real Academia Española en años consecutivos, 1778 y 1779, aunque no serían premiadas, ya que el galardón recayó en José María Vaca de Guzmán, poeta menor que, de hecho, fue olvidado por la posteridad. Los dos poemas de Viera que conforman la presente edición no fueron sus únicas obras épicas, ya que el polígrafo canario había compuesto, en 1766, un opúsculo épico («epilio»), intitulado Los vasconautas y, de nuevo, en 1780, incursionaría en esta vertiente, con afanes didáctico-cientificistas, con su obra Los aires fijos.