Tellado, Corín
Tu hijo es mío: “—Oye, no tengo ayudante en el ambulatorio, bueno, diré el barracón... Si tú te prestas a hacerme de enfermera... —¿Cuánto me pagará? —Nada. Yo tampoco cobro. Marta se le quedó mirando con los ojos muy abiertos. —¿Y por qué viene a este lugar si no le pagan? —Pues (...)