No hay ni monte ni mar Que más que tú me haga soñar, La semilla de tu cuerpo Germina en mis vísceras, Siento en tu brazo inseguro La ardiente pasión por la vida, El látido entero de los planetas, Mientras…sorprendida Huye tu mente en las tinieblas Como pez aterrado En el fondo del mar.
Son reglones, muchos de ellos, fruto de apenas apretar el recuerdo. Por algunos pocos se puede entrever aquel tiempo, -apesar del clero, espada afilada en lengua y sable de Franco- el sudor de lacarretilla y el corazón latiendo por la carrera en el juego del pilla- pilla, elfutbol y las espadas de (...)
Versos de Cuba y Malecón, es un racimo de versos (87 en total) que como son de Cuba y su Malecón habanero, no podía titularlos de otro modo. Del mismo modo que la Cuba de la cual proceden no son de aquella superficial y altiva, con látigo colonial, sino de la voluptuosa, de movimientos y pausas (...)
"""... La lírica de Pellicer te confunde, invade, buscando en la masa incorpórea de tus pensamientos la abstracción poético-fotográfica de la idea, mediante conceptos e imágenes que se unen para componer ejemplos tácitos del mundanal ruido al que estamos sometidos. La línea cósmica, empleada en una (...)
El Grito, la Sangre Hirviendo, el Corazón Partido, la Pedrada, el Miedo, el Desconcierto, la Música también de Lauren García. Porque de eso se trata. De indagar la tiniebla para extraer desde ella el precioso metal del claroscuro.
Esta nueva obra de Quintín Alonso Méndez transita por las emociones y los recuerdos, a través de «orillas por donde pasea la ternura de la mano de los deseos, charcos donde nadan los colores, rincones con luna».
Comprende tres apartados COSECHA con poemas antiguos y premios, EL QUINTO que recoge mis publicaciones en ese periódico quincenal y SURCOS Y RIBAZOS, en el que se reflejan mi atracción por el campo y lo rural.