Reinaldo Saliva Gonzalez
Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir, es la expresión de amor íntimo del profeta Jeremías quien, a pesar de las infidelidades de su pueblo, siguió siendo fiel a su Dios. De igual manera es el título de este libro devocionario de nuestra querida Tía Nelly, alma fiel enamorada de Jesús. Este libro (...)