Rois Gnecco, Rosa Cristina
Cada recuerdo que visita tu corazón te acerca a esa voz que te dice quién eres. Cuando tu voz es más fuerte que tu miedo, su única misión es ser escuchada. El ruido de fondo altera tus sentidos. No escuchas nada. Son mil voces las que hablan en tu cabeza. Muchas se quedan allí por largo tiempo. (...)