Jorge Claudio Morhain
En el amanecer del 2 de abril de 1982 la radio trajo la conocida musiquita de las marchas militares. Pero esta vez no significaba, como tantas otras, el anuncio de un nuevo golpe de estado. Esta vez anunciaba la noticia más insólita que podía esperarse en aquellos días: habíamos invadido las Islas (...)