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Venganza y diamantes
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Desde que habían pasado la noche juntos, lo único en lo que pensaba Matt Hammond era en volver a hacer el amor con Rachel Kincaid. En eso y en destruir el imperio de diamantes de los Blackstone, vengando a su familia. Dispuesto a hacerse con el poder, Matt maldecía al destino por hacer reaparecer a (...)
Mecanismos de la posverdad
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Las dificultades para gobernar y cumplir promesas de campaña; la debilidad de las instituciones democráticas; y el predominio de diversas formas de violencia y de negocios ilícitos en la mayoría de países latinoamericanos son condiciones que derivan en la polarización de la sociedad y en luchas (...)
Erótica atracción
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Ella, insatisfecha y frustrada, conocía de memoria las largas noches junto a un marido sexualmente abúlico, a mil años luz de la fértil imaginación de su joven compañera. Y... sucedió lo inevitable. Sólo que el azar introduciría una pieza insólita en el viejo eterno tablero de juego.
Fuego erótico
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Había nacido así: con fuego erótico en sus venas. ¿Podía hacérsele responsable? ¿Qué culpa tenía ella de que los hombres acabaran siempre rindiéndose ante aquella increíble, fabulosa fogarada que era su cuerpo...?
A ti te quiero más
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Mike y Susan habían tenido una aventura amorosa en París, cuando Mike luchaba por hacerse un nombre como pintor. Para él no significó nada importante, pero Susan se enamoró perdidamente. Cuando al cabo de los años los dos vuelven a encontrarse en Londres, Susan se ha convertido en una azafata de (...)
Alix Efimovitch
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Criada entre ganado y montañas, y con su anciano abuelo como único contacto social, Alix Efimovitch se convierte, sin saberlo, en una hermosa mujer que, ocasionalmente, recibe y celebra la visita de Xico Dawson, un joven malcriado y egoísta que ve en Alix una excelente ocasión para colmar sus (...)
Ayúdame en mi desconcierto
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Ayúdame en mi desconcierto: “—¿Se lo ha vuelto a decir, Tom? —preguntó Marie intrigada. —¿Que la amo? Claro que no. —Ah. —No se lo voy a estar diciendo todos los días. —Pero algún día sí lo habrá hecho. —Montones... —Eso es lo peor. —¿Lo... peor? —A Nina hay que dejarla. (...)
Cumplimiento de palabra
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Ana María y Celso tienen un problema que les une, pero no se conocen. Sus familias han decidido por ellos, y no hay vuelta atrás. Sus vidas se encontrarán, y nada puede cambiar ese destino previsto desde su nacimiento. El lujo, la riqueza y la vida cómoda son una tentación, pero el amor ni se (...)
Déjame decírtelo
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Déjame decírtelo: “—No lo sé. Oye —preguntó con curiosidad—, ¿por qué eres tan serio? Juan se detuvo y la miró. Rápidamente desvió los ojos. Experimentaba una rara sensación cada vez que miraba a aquella muchacha. Furioso consigo mismo, porque ella no tenía la culpa, dijo malhumorado: —¿Tan (...)
Disculpo, pero no perdono
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Disculpo, pero no perdono: “—Sobre eso no quiero hablar. —Siempre dices lo mismo —rezongó Juan— y además estamos solos y nadie entra por esa puerta sin llamar. Así que puedes tutearme —Le aseguro que no deseo una intimidad así. —¡Qué intimidad ni qué puñetas, Marta! Sabes bien lo (...)