eBooks
¿Quién tuvo la culpa?
epub
Marca de agua digital
Adobe Drm
Impresión no pemitida
Copiar/Pegar no permitido
Dispositivos permitidos: 6
Quien tuvo la culpa: “No era bonita Mary, no; pero tenía, en cambio, algo en su persona que atraía y subyugaba. Su rostro de óvalo perfecto, aunque con pómulos un tanto agudizados, poseía un sello tan personal que nadie, después de contemplarla, se hubiera atrevido a negar su atractivo, que se (...)
Aquel descubrimiento
epub
Marca de agua digital
Adobe Drm
Impresión no pemitida
Copiar/Pegar no permitido
Dispositivos permitidos: 6
Aquel descubrimiento: “Le gustaba la incógnita y dejó de preocuparle el deseo de saber quién era y cómo se llamaba. Pero la vio al día siguiente y al otro, y muchos más. Así fue cogido bajo la red de su fascinación. Cuando estaba a punto de descubrir su nombre, ella desapareció, dejando eh su boca (...)
Ayúdame tú
epub
Marca de agua digital
Adobe Drm
Impresión no pemitida
Copiar/Pegar no permitido
Dispositivos permitidos: 6
Ayúdame tú: "Tenía una boca preciosa, de largos labios jugosos, siempre húmedos, y unos dientes nítidos e iguales. En aquel momento los dientes mordieron los labios y una gota de sangre los coloreó. —¿Sabes lo que eso significa? —Creo..., creo que sí. —Bien, pues si lo sabes ya no hay necesidad de (...)
Casémonos
epub
Marca de agua digital
Adobe Drm
Impresión no pemitida
Copiar/Pegar no permitido
Dispositivos permitidos: 6
Casémonos:“—¿Me has oído, Piper?—Sí, abuelo.—¿Y qué dices?—No sé aún lo que deseas de mí.—Es preciso, Piper, que olvides tu condición de mujer. Desde ahora serás como un hombre. Te enviaré a un colegio y más tarde estudiarás la carrera de ingeniero naval. Serás un segundo Peter Eastwood.—Está bien, (...)
Díselo antes
epub
Marca de agua digital
Adobe Drm
Impresión no pemitida
Copiar/Pegar no permitido
Dispositivos permitidos: 6
Díselo antes: ”Conocía a Mag desde que aquélla hizo la primera comunión, justo, cuando él, procedente de Cleveland, fue destinado a aquella parroquia de Neward, y pasó horas y horas jugando con míster Leroy. También conoció a Brad. Un buen chico. Algo tímido algo desolado, algo desorientado. Pero (...)
El señor feudal
epub
Marca de agua digital
Adobe Drm
Impresión no pemitida
Copiar/Pegar no permitido
Dispositivos permitidos: 6
El señor feudal: “—A este estado de cosas. Todos, de un modo u otro, dependemos de Burt. —Es lógico —admitió la dama sin rencor—. La tradición familiar lo impone así. Recuerdo a mi padre, Hilde —dijo con nostalgia—. Era un caballero, el más famoso y galante de la corte. Y aquí vivieron mis (...)
Ella era así
epub
Marca de agua digital
Adobe Drm
Impresión no pemitida
Copiar/Pegar no permitido
Dispositivos permitidos: 6
Ella era así: “Más tarde supo que se habían casado y ella se mantuvo aparentemente indiferente. Pero en el fondo de su corazón sentía un dolor agudo, terrible. Era preciso que Liliane ignorase siempre sus relaciones con Alec. Liliane no tenía la culpa de lo sucedido; era él, el ingrato, que se (...)
Empezó sin querer
epub
Marca de agua digital
Adobe Drm
Impresión no pemitida
Copiar/Pegar no permitido
Dispositivos permitidos: 6
Empezó sin querer: “—¿Cómo va nuestro enfermo? Cristina ya sabía a quién se refería. «Nuestro enfermo» era Cornel Kruger, el millonario que jamás discutía una factura. Ella bien sabía que Van Winters era hijo de millonarios, pero tampoco ignoraba que, pese al gran capital de su padre, un (...)
Me casaré contigo
epub
Marca de agua digital
Adobe Drm
Impresión no pemitida
Copiar/Pegar no permitido
Dispositivos permitidos: 6
Gloria Bryce no podía imaginar que iba a coincidir de nuevo con el apuesto Richard Spyme en el barco que debía conducirla a España. En España, Gloria tampoco iba a encontrar la ansiada estabilidad que necesitaba. Con su huida a Nueva York había pretendido alejarse de un amor imposible, pero el (...)
Mi adorada pueblerina
epub
Marca de agua digital
Adobe Drm
Impresión no pemitida
Copiar/Pegar no permitido
Dispositivos permitidos: 6
Mi adorada pueblerina: “—Cambiar de… Y se le quedó mirando boquiabierto. —Sí, sí, de ambiente. Tómate unas vacaciones antes de que Queta se entere de que eso de pobre diablo es un mito. Cuando sepa que le has mentido para probarla, saliendo asesinada de la prueba, no cejará hasta (...)