Rojas Rebolledo, Eduardo
A lo largo de estos años, dice Günter von Gropius, más de una vez he experimentado cierto sentimiento de desasosiego, de callada melancolía. Y aunque el motivo parecerá una memez, una cursilada propia de jovencitas de claustro, ha sido siempre el mismo: echar en falta la complicidad de un amigo. (...)