Ahora que su peor enemigo había muerto y que se dirigía a reunirse con la familia que le habían arrebatado años atrás, Yelena debería haberse sentido feliz. Pero aunque se había ganado la libertad, no podía evitar sentirse aislada en su nuevo hogar. El tiempo que había pasado en Ixia la había cambiado en muchos aspectos… aspectos que los amigos y familiares que acababa de recuperar no consideraban muy positivos.
A pesar de la confusión, Yelena estaba deseando empezar su formación en el mundo de la magia, sobre todo porque si en un año no conseguía controlar su poder, la condenarían a muerte. Pero sus planes cambiaron de manera radical cuando se vio implicada en un complot para darle el trono de Ixia a un príncipe perdido… y surgió una peligrosa rivalidad entre ella y otros magos.
Pero eso no era todo, parecía que su hermano estaba deseando verla muerta. Afortunadamente, Yelena tenía viejos amigos que la ayudarían a luchar contra sus nuevos enemigos…