Esta es la historia de una tertulia en un tiempo determinado; la historia de unos momentos que no deberían tener historia, pues nada camina con menos horizonte previsto que una tertulia, cuando está liberada de pretensiones políticas, culturales o religiosas. Y sin embargo ocurrió que un grupo reducido de funcionarios del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife dio en reunirse para almorzar desde principios de los años 80 del anterior siglo; nada extraño, como se comprenderá, ya que tales hechos han ocurrido y seguirán ocurriendo en tantas otras Entidades y Empresas. Lo que distingue a esta tertulia -que por razones que ellos conocen se denominó Club de los Pingüinos- fue su costumbre de levantar acta de sus reuniones. Y así, casi sin darse cuenta, se encontraron un buen día que disponían de un cierto fondo documental. Les pareció entonces que para mantener la memoria de los antiguos compañeros vendría bien que se publicara; y también que así compartirían momentos de regocijo con los posibles lectores; que era la finalidad principal de sus reuniones.