Haddad, Joumana
Hay tantos cadáveres desperdigados tras de mí, enterrados o abandonados, en tantos lugares, que ya perdí la cuenta. El mundo no es más que un enorme cementerio. Dime, Dios: ¿cuántas veces puede una persona decir: "Perdóname por haberte sobrevivido"? La hija de la costurera es la primera novela de (...)